ORNLUNGAS

INFORMACION

Ornlungas

Origen

Tal y como relatan las crónicas y leyendas enanas, en tiempos de antaño la estirpe Dweorlunga se dividió en tres linajes, descendientes cada uno de ellos de los tres hijos predilectos de Dweorh, el Triunvirato original de los reyes de las montañas.

Los Ornlungas son los descendientes de Ornlur el Guerrero, el mayor de los hermanos y el más noble y orgulloso de los guerreros. Fuerte, determinado y noble, Dweorh, enseñó a Ornlur el saber de la guerra para que fuese el mejor de los combatientes y protector de su raza. Como regalo le entregó el que sería el símbolo de su raza, un gran hacha forjada con el metal de las estrellas y capaz de hendir cualquier escudo y armadura.

Como herederos del linaje de Ornlur, los Ornlungas son guerreros orgullosos y nobles dedicados al combate y la protección de sus hermanos, por lo que, a menudo, se les conoce como los guardianes de las puertas de Dweorh y portadores de los agravios contra la estirpe Dweorlunga. Además sueñan con recuperar la antigua gloria del Imperio Enano.

Guerreros inquebrantables y expertos a la hora de blandir casi cualquier arma, los Ornlungas son famosos por su gran habilidad en batalla y son codiciados como mercenarios y soldados.

Rasgos

Rasgos físicos: los Ornlungas, al igual que el resto de enanos, son de baja estatura pero fornidos, muy musculosos. Su piel es oscura, de tono grisáceo como la roca, sus cabellos y barbas son de color negro azabache y sus ojos suelen ser de un color rojizo o anaranjado. Los Ornlungas valoran mucho sus barbas, por lo que suelen ser las más largas entre todos los enanos.

Rasgos psicológicos: son tercos y sobre todo muy orgullosos. Se consideran los más nobles de todos los linajes y, por ello, se les conoce como los portadores de agravios. Precisamente por la gran capacidad a la hora de guardar rencor a quien les ofende. Respetan el orden y la justicia pero consideran que el combate entre iguales es el mejor medio para resolver un problema.

Ornlunga
error: ¡ Contenido protegido !