LEYENDA SOBRE EL NUEVO MUNDO
Tiempo a… que los relatos y las hazañas de los héroes y aventureros que viajaban al nuevo mundo ya desaparecieron.Desde aquella época de oscuridad… que hasta los mismísimos reyes prohibían viajar al Nuevo Mundo debido a las guerras y la desolación que allí se cernía.
Pues los rumores de que aquella isla era insegura, que solo albergaba calamidad y caos corrían por el antiguo continente, de norte a sur de reino a reino de este a oeste, de ciudad en ciudad tanto fue así que… olvidamos aquella isla, olvidamos ser nosotros mismos, nuestra ambición de conquista, de fortuna, de saciar nuestro hambre de curiosidad, de estudio.
Olvidamos lo que nos hacía humanos y dejamos a aquella isla en el olvido, finalmente quedó en casi un mito.
Hasta que un día un barco llegó a la actual ciudad de Caledon, capital del aun imperio humano, ese barco transportaba joyas blanquecinas y minerales jamás vistos que se antojaban por nuestros tasadores de un valor incalculable.
Así pues nuestro amado rey hizo un tratado de comercio con los que decían venir de la llamada isla de Inkaria o mejor conocida antaño en los papiros como el Nuevo Mundo, que de nuevo tenía ya poco.
Rápido como los virotes de una ballesta valarina corrió el rumor, rápido cual estoque de mercenario…cual flecha de jinete nocturno.
Pronto todas las ciudades del antiguo continente sabían de nuevo de los rumores y la curiosidad que sustentaba la isla de Inkaria.
Zarparon, muchos zarparon aquellos que buscaban de nuevo la aventura o riquezas, aquellos que buscaban simplemente una nueva vida o una vida mejor dicho.
Próspero es el futuro de aquella isla pero… lo que allí aguarda es más que lo que cabría esperar de un sitio tranquilo como lo es mi querida granja.
Hace ya unos mil años que los antiguos aventureros zarparon a visitar esa isla y ahora mil años después otros cogen su relevo, les deseo la mejor fortuna y que sus historias sean prósperas y longevas.
